Se presenta en este artículo una valoración global del camino de la Pastoral Diocesana, que se ha realizado con el Primer Plan Diocesano de Pastoral y los siguientes pasos que daremos.
Para descubrir los
frutos es bueno echar una mirada al pasado, antes del Plan Diocesano de Pastoral,
no había proyecto pastoral diocesano, nos regíamos por unas normas.
En muy pocos casos,
cuando se tomaban modelos pastorales integrales en las parroquias, se hacía
según el criterio del párroco, no había acuerdos diocesanos al respecto. La Parroquia no era el centro del impulso
espiritual más importante. Los sacerdotes no hablábamos un mismo lenguaje
pastoral.
La acción de las
parroquias estaba centrada en lo administrativo (Sacramentos, notaría y economía).
La formación de los laicos se dejaba a los apostolados. El trabajo estaba
centrado en las cabeceras parroquiales, en los templos. No se tenían planes, si
acaso programas de actividades. El impulso en las parroquias, no era integral,
se regía según las cualidades o gustos del párroco.
La mayoría de las
parroquias eran un manojo de iniciativas, en los grupos, apostolados y
servicios, sin la búsqueda de objetivos comunes. Se tenían pocos agentes
comprometidos. No había una espiritualidad común.
Lo que hemos conseguido
(con sus límites)
1. Tenemos proyectos
pastorales que buscan responder a la realidad.
2. Sacerdotes y laicos,
nos hemos preparando en la metodología de la Planeación Pastoral. Hablamos un
mismo lenguaje.
3. Los laicos van
ocupando su lugar en la Iglesia.
4. Se le ha dado su
lugar a la Pastoral Territorial, se ha ido aclarando el papel subsidiario de la
Pastoral Funcional.
5. La organización
requiere comunicación y ésta se va desarrollando y vamos usando de los medios
de manera más conveniente.
6. La organización
diocesana y parroquial nos da la posibilidad de aplicar los diversos documentos
eclesiales y no solo estudiarlos.
7. Tenemos desarrollo
de estructuras, en búsqueda de un trabajo más orgánico.
8. Hemos unido las
fuerzas en las parroquias para que cada persona con sus cualidades y el carisma
de su apostolado, se una a los demás para conseguir objetivos comunes.
9. Hemos pasado de los
sucesos a los procesos, con objetivos.
10. Los Consejos
Parroquiales ahora tienen un trabajo claro y específico: Impulsar la planeación
y ejecución de la pastoral de la parroquia en un ambiente de comunión.
11. Se va desarrollando
la formación de agentes laicos, dando como resultado: más agentes preparados.
12. Tenemos pastoral de
salida, es decir pastoral misionera.
Terminamos el primer
Plan Diocesano y los siguientes pasos de la Pastoral Diocesana son los
siguientes.
Iniciaremos una campaña
de oración, pidiendo la luz al Espíritu Santo, para discernir la voluntad de
Dios después del primer Plan de Pastoral. Comenzaremos con una oración para
rezarla al final de las Misas y en reuniones etc.
Estudiaremos a diversos
niveles la cultura que estamos viviendo y el hombre que está generando.
Se estudiarán los
diversos métodos de Planeación Pastoral.
Asumiremos el espíritu
del año de la fe, impulsado por el Papa Benedicto XVI. Se presentarán
posteriormente las acciones concretas.
Se hará una
concientización de lo que es y abarca la Pastoral Diocesana orgánica y de
conjunto.
Seguiremos instruyendo
en lo que es la Pastoral planificada. Continuaremos renovando las parroquias, impulsando
la espiritualidad, la Formación de Agentes, la catequesis y el Kerigma. Por
supuesto no dejaremos de impulsar el estado de Misión Permanente.
Se harán celebraciones
parroquiales para dar gracias a Dios de los beneficios del PDP, en cada
parroquia, con la participación toda la comunidad. Se harán celebraciones
también a nivel de los decanatos.
La celebración
diocesana será el sábado 8 de septiembre a las 11:00 de la mañana en la Catedral
Presidida por el Sr. Arzobispo Don José Gpe. Martín Rábago.
Participemos en nuestra
Iglesia diocesana, desde nuestras parroquias.
P.
Apolinar Torres O.
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